UNIDAD 3: DIOS NOS CREA PORQUE NOS AMA

Sugerencias para el encuentro con las familias

Es fundamental implicar a los padres si queremos que la siembra que se hace en sus hijos produzca frutos consistentes de vida cristiana. “Ganarse” a los padres tiene efectos multiplicadores, pues ellos siembran en sus hijos en el día a día mientras que la catequesis tiene que conformarse con hacerlo un rato cada semana.

Particularmente relevante es la participación de los padres durante estos años en los que, por una parte, mantienen con sus hijos una relación cercana, intensa y cotidiana (pasan mucho tiempo con ellos, se percibe habitualmente la complicidad y sintonía entre ellos…) y, por otra, comienzan a experimentar una cierta desorientación ante las dificultades que encuentran a la hora de educarlos. Somos conscientes de lo complicado que resulta implicar a los padres en esta labor. Además, en muchos casos no se percibe en ellos interés por conocer mejor al Dios cristiano y crecer como cristianos. Aún a aquellos que manifiestan cierto interés por la propuesta les resulta difícil encontrar tiempo por las exigencias del trabajo fuera y dentro del hogar. Por lo tanto, no es de extrañar que los resultados que han logrado hasta el momento quienes se han esforzado en este trabajo con padres y los que podamos ir alcanzando a corto plazo hayan sido y puedan ser más bien escasos y pobres. Esta experiencia negativa no debe llevarnos a tirar la toalla conformándonos con hacer lo que podamos con los niños. Más bien debiera suponer un estímulo para intentarlo de nuevo una y otra vez. Si estamos convencidos de su importancia (es bueno y valioso tanto para los padres como para sus hijos y para la Iglesia) y, por tanto, de la necesidad de gastar energías pastorales en ello, intentaremos favorecer la cercanía afectiva y efectiva a esos padres concretos y sus circunstancias (intereses, preocupaciones, mentalidad…). Además sentiremos la necesidad de ayudarnos en la ardua tarea: compartiendo ilusiones, cansancios, inquietudes, materiales y coordinando mejor nuestros esfuerzos…

 

El objetivo será:

- Hacer ver a los padres que merece la pena ser cristianos y que valoren su condición de cristianos.

- Que los padres quieran comprometerse a acompañar desde el hogar el caminar en la catequesis inicial de su hijo.

- Que los padres se involucren afectiva y efectivamente en la catequesis mostrando interés por lo que se hace en catequesis: preguntándole por lo que han hecho; ayudándolo en lo que tiene que hacer; dedicando un rato para dialogar sobre lo que viene en el libro de catequesis; proponiéndole otras actividades; preocupándose de que traigan el libro y el material; participando en la eucaristía de los domingos, si es posible en la misa de familias de la Parroquia y si no se puede en donde se esté.