LA LLEGADA DE LOS INMIGRANTES: ORIGEN Y CAUSAS

Desde mediados del siglo XIX, en todos los países de América comenzaron a gestarse grandes movimientos de inmigrantes provenientes principalmente de Europa. En la Argentina, la sanción de la Constitución Nacional de 1853, generó un escenario propicio para que estos grupos ocuparan el suelo argentino. A comienzos del siglo XX, nuestro país se constituía en uno de los principales receptores de corrientes emigratorias europeas, muchas de ellas que escapaban de la guerra y las persecuciones en busca de nuevos horizontes y un futuro mejor para sus hijos. De esta forma, y con el lema “gobernar es poblar”, las políticas se orientaron a favorecer la ocupación de los territorios del país que se encontraban despoblados. Asimismo, las personas que llegaron provenientes del viejo continente, en su mayoría italianos y españoles, favorecieron al aumento de la población de manera considerable y el crecimiento de mano de obra que se requería para la actividad agrícola ganadera.
El movimiento inmigratorio en el país fue un proceso complejo y dinámico que, de a poco, fue generando nuevas formas de desigualdad social y diversidad cultural. Luego de la llegada de grandes grupos de europeos hasta mediados del siglo XX, le siguió un gran número de inmigrantes provenientes de países limítrofes que predomina hasta la actualidad.
Durante las últimas décadas del siglo, la migración paraguaya, boliviana y peruana fue creciendo y ocupando su lugar en la sociedad, realizando tareas en el ámbito de la construcción, la producción y comercialización de productos agrícolas, como también en el sector gastronómico. Estos grupos se situaron en diferentes sectores del país, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires.
Durante los últimos años se ha registrado un gran aumento de inmigrantes  venezolanos, como también colombianos, que han abandonado su país debido a conflictos económicos, políticos y sociales. Una característica interesante del primer grupo es que la mayoría de ellos cuentan con estudios universitarios, lo que les permite incorporarse con mayores posibilidades en el mercado laboral.