Una de las primeras clasificaciones conocida fue ideada por Aristóteles, un filósofo griego hace aproximadamente 2400 años. Organizó el mundo en tres grandes reinos: mineral, vegetal y animal.

Para diferenciar el reino animal del vegetal tenía en cuenta los criterios de desplazamiento.

Más adelante otro filósofo, Teofrasto clasificó las plantas en árboles, arbustos y hierbas.

Muchos años después se utilizó el criterio de utilidad para clasificarlas en comestibles, venenosas, ornamentales y medicinales. Y a los animales en salvajes y domésticos.

También se utilizó el criterio de clasificar según el ambiente en que vivían, así se los agrupó en terrestres, acuáticos y aéreos.

Más en la actualidad, a medida que los científicos iban conociendo más sobre los seres vivos, empezaron a tener en cuenta otros criterios para clasificarlos: como su nutrición, si son microscópicos o se ven a simple vista, su aspecto, si se desplazan o no.