GRAFITI: VANDALISMO VS. ARTE URBANO por Jairo Sandino (fragmento)
El hecho de “rayar” o pintar una pared es considerado por muchos como un acto de vandalismo, en el cual se invade el espacio público con un espíritu de destrucción y no se respeta propiedad alguna. Si bien existe una cierta cantidad de personas que no limitan sus grafitis a bienes públicos, que no incida directamente en las propiedades privadas, otro grupo sí es capaz de plasmar sus pensamientos en paredes que no tengan un dueño particular.


Hay que tener en cuenta, entonces, que la pared es el lienzo de los grafiteros, como una hoja en blanco en la cual se plasma la palabra o dibujo. De manera eficaz y artística, con técnicas específicas, se pretende emitir un mensaje de cualquier naturaleza y para todo el público que desee mirarlo.
Entonces, el grafiti se convierte en una manifestación cultural de la ciudad, cuya finalidad es que la gente libere todas sus emociones y pueda exteriorizar lo que piensa, gritándole a la sociedad aquello que siente hacia la religión, el amor, el deporte, la política, el arte, etc.


De ese modo, no solo es una expresión artística sino también un medio que evita la violencia y disminuye en gran medida los niveles de agresividad, pues el plasmar sus pensamientos en un muro es un método de escape de furia.
Y es así como se convierte en un arte metropolitano, que acompaña a la ciudad en su recorrido por los inconvenientes e inconformidades, de manera que logra sacar algo bueno, agradable a la vista y con un mensaje significativo y diciente para la sociedad.


Fuente: www.tertuliadero-virtual.blogspot.com/2011/11/graffiti-vandalismo-vs-arte-urbano-por.html