Maestro de hoy y para siempre
A lo largo de estas páginas, Gustavo Magdalena señala el peligro de transformar en una ONG los centros de enseñanza. Sin un camino como discípulos misioneros corremos el riesgo de conformarnos con la construcción de un clima ameno o la educación en valores. El desafío de una vivencia realmente integral trasciende al mero pasaje de contenidos.
Enseñar a ser compasivos es uno de los mayores retos para los educadores de hoy.
La educación cristiana quiere ser un pequeño eslabón en este proceso de transformación y procura preparar en sus aulas cientos de agentes de cambio y portadores del Reino.